La Generalitat subvencionó a la empresa del hermano de Puig el alquiler de una nave de su propio padre
La Generalitat Valenciana subvencionó supuestamente el alquiler de parte de una cochera del padre del presidente de la Generalitat Valenciana el socialista Ximo Puig, a través de facturas de 2016 presentadas al Gobierno valenciano por una empresa de su hermano e hijo del arrendador, Francis Puig. La empresa era Comunicacions dels Ports y la cochera está situada en el diseminado del pequeño municipio castellonense de Morella. El alquiler suponía un montante en torno a 225 euros mensuales, lo que multiplicado por las 10 facturas, que según las fuentes consultadas han sido aportadas a la causa, totalizan 2.250 euros.
La citada cochera saltó a la actualidad cuando la ahora presidenta del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas la oriolana Eva Ortiz, mostró una foto de la misma en sede parlamentaria y espetó a continuación: «¿Creen que ahí puede haber una televisión o es la grabación de Granjero busca esposa?», en referencia a un concurso televisivo de la época (2020) y a las dimensiones de la citada nave, en torno a los 390 metros cuadrados, de los que menos de la mitad, unos 150, arrendó Comunicacions dels Ports.
Comunicacions dels Ports es una empresa de la que Francis Puig es consejero delegado y está supuestamente relacionada con presuntas irregularidades en subvenciones procedentes de la Generalitat Valenciana a mercantiles ligadas al propio hermano del presidente del Gobierno valenciano. Se da la circunstancia de que la mercantil tiene en parte, según las fuentes consultadas, por objeto social la prestación de todo tipo de servicios de comunicación audiovisual. Su actividad son los servicios de radiodifusión, servicios de enlace y transmisión de señales de televisión.
Según confirmaron fuentes próximas al caso, en su declaración del pasado lunes en calidad de imputado ante el Juzgado de Instrucción Número 4 de Valencia, Francis Puig sostuvo que su empresa no tenía alquilada la totalidad de la nave de su padre. Pero sí en torno a 150 metros de una superficie que ronda los 390. Y que a lo que la dedicaban era al almacenaje de material diverso: desde revistas hasta equipos informáticos. Negó que se tratar de un almacén agrícola en su origen. Pero sí fue una cochera de camiones, que devenida en almacén alquiló a su propio padre y cuyo arrendamiento se pagó supuestamente con dinero público procedente de las subvenciones, que ahora están en entredicho.